¿Alguna vez has probado la lechuga cocinada? En España solemos verla siempre cruda en ensaladas, pero en China se come de otra forma: ligeramente escaldada y bañada en una salsa intensa de ostras y ajo.
La lechuga con salsa de ostras de esas recetas que digo yo que son de la china profunda, no porque se haga en un pueblo perdido de la mano de dios, sino porque es muy común ahí y por desgracia, nada conocido fuera. El resultado es perfecto: una lechuga brillante, tierna pero al dente, cubierta con una salsa melosilla y llena de sabor.
Así de primeras os puede sonar raro, pero os prometo que queda riquísimo. De hecho, he sido de esas niñas que durante mi infancia (y no tan infancia) me ha costado bastante la verdura, pero que cuando me han preparado así la lechuga, me lo he comido con muchísimo gusto, aunque disimulando un poco para que mis padres no se vinieran arriba con el tema jeje.
La mejor parte es que se prepara en menos de 15 minutos, con pocos ingredientes y muy básicos todos. Si te interesan más recetas de este tipo, chinas chinas, o como digo yo, de la china profunda, ya sabéis, en mi libro tenéis como 70.
Ingredientes para preparar lechuga con salsa de ostras
- 1 lechuga romana
- 3 dientes de ajo
- 2 cdas. aceite vegetal
- 1 cda. salsa de soja ligera
- ½ cda. salsa de ostras
- ½ cdta. azúcar
- 4 cdas. agua
- ½ cdta. fécula de patata + 1 cda. agua
¿Puedo utilizar otro tipo de lechuga?
Aunque la lechuga romana es la que más me gusta en lo personal para esta receta porque mantiene una textura firme tras el escaldado, puedes probar con otras variedades según tus preferencias o lo que tengas a mano:
- Lechuga iceberg → muy crujiente, aunque se ablanda más rápido al escaldarla. Esta suele ser mi segunda opción para cuando no tengo lechuga romana a mano.
- Pak choi (bok choy) → no es exactamente lechuga, pero se usa mucho en la cocina china. Su sabor ligeramente amargo combina genial con la salsa de ostras.
- Lechuga francesa (hoja de roble o Boston) → más tierna y delicada, perfecta si quieres un bocado suave.
- Escarola o endivia suave → aportan un punto más amargo que contrasta muy bien con el dulzor de la salsa.
- Cogollos → Tienen el tamaño perfecto para usarlas enteras y de textura se quedan bastante similares a la romana.
Lo más importante es que la lechuga elegida tenga hojas firmes que soporten unos segundos de cocción sin deshacerse o ablandarse del todo, para que al morder se note el toque crujiente.
Lechuga con salsa de ostras paso a paso
1. Prepara los ingredientes
- Lava y separa las hojas de la lechuga, córtalas por la mitad para facilitar el emplatado.
- Pica finamente el ajo.
- Mezcla la fécula de patata con la cucharada de agua para utilizarlo más adelante como espesante.
2. Prepara la salsa
- Calienta el aceite en una sartén a fuego lento.
- Añade el ajo y sofríe unos segundos, hasta que comience a desprender su aroma pero sin que llegue a dorarse.
- Agrega la salsa de soja, la salsa de ostras, el azúcar y el agua.
- Cuando hierva, incorpora la mezcla de fécula y remueve hasta espesar.
- Retira del fuego y reserva.
3. Cocina la lechuga
- Hierve abundante agua en una cazuela.
- Introduce la lechuga durante 15 segundos, hasta que se vea brillante y esté al dente. En caso de que utilices otros tipos de lechuga, ajusta el tiempo de escaldado.
- Escurre bien y coloca en un plato.
- Vierte la salsa caliente por encima.
Consejos y variaciones
Esta receta de lechuga con salsa de ostras es ideal como entrante ligero o como guarnición para platos de arroz o tallarines.
- Puedes preparar esta misma receta con otras verduras como las espinacas enteras o el pak choi.
- Añade unas gotas de aceite de sésamo tostado al final para intensificar el toque aromático.
- Incorporar guindilla fresca cortada en rodajas al sofrito si te gusta el picante.
Lechuga con salsa de ostras
Ingredientes
- 1 lechuga romana (u otro tipo de lechuga)
- 3 dientes de ajo
- 2 cdas. aceite vegetal
- 1 cda. salsa de soja ligera
- ½ cda. salsa de ostras
- ½ cdta. azúcar
- 4 cdas. agua
- ½ cdta. fécula de patata + 1 cda. agua (o maicena)
Paso a paso
- Comienza separando las hojas de la lechuga romana, lávalas y pártelas por la mitad. Pica el ajo muy fino y mezcla la fécula de patata con una cucharada de agua en un vaso.
- En una sartén, calienta el aceite a fuego lento y sofríe el ajo apenas unos segundos. Añade la salsa de soja, la de ostras, el azúcar y el agua. Cuando empiece a hervir, incorpora la mezcla de fécula y remueve hasta obtener una salsa brillante y ligeramente espesa. Retira del fuego y reserva.
- Mientras tanto, hierve abundante agua en una cazuela. Escalda las hojas de lechuga durante unos 15 segundos o hasta que estén al dente (ligeramente cocinadas pero aún crujientes). Escúrrelas muy bien, colócalas en un plato y vierte por encima la salsa de ostras con ajo.