Pela la patata y la zanahoria, córtalas en trozos medianos y cocínalas al vapor entre 15 y 20 minutos, hasta que estén tiernas. Mientras tanto, cuece los huevos hasta que estén duros. Corta el cogollo en tiras finas de aproximadamente un centímetro.
En un bol mezcla la salsa de soja ligera, el vinagre de arroz negro, el aceite de sésamo, un poco de pimienta negra y semillas de sésamo tostadas. Este será el corazón de la receta, con un aroma tostado y un sabor lleno de umami.
Cuando la patata, zanahoria y los huevos hayan atemperado, chafa a grosso modo. Añade el cogollo y el aliño preparado, mezcla todo suavemente y sirve en frío.